Fechas: 18 y 20 de noviembre de 2025
En esta entrada documento la segunda fase de la implementación del proyecto con M, correspondiente a los días 18 y 20 de noviembre. Estas actividades permitieron continuar observando su comportamiento en las rutinas, así como su respuesta ante apoyos visuales, consignas verbales y espacios estructurados fuera del aula. En esta fase se comenzó a introducir de manera más consciente la observación de su respuesta a apoyos concretos, especialmente en momentos de transición y regulación.
6.1. Descripción de la actividad
Día 18/11
Hoy he estado con M en todas sus rutinas. Había otra profesional atendiendo a otro alumno con necesidades, por lo que la profesora me sugirió salir a un espacio más tranquilo: la biblioteca. Allí hay dos bancos y varios pósters.
En uno de los pósters, en inglés, podía leerse “hello, goodbye”. Aproveché este apoyo visual para trabajar saludos y emociones, señalando qué niños sonreían y cuáles no. M sonríe, me mira y me presta mucha atención. En el otro póster había números del 1 al 5: los señaló, tocó el póster, se subió al banco y dijo correctamente los cinco números.
En este espacio saltó. Se quitó los zapatos (aprovecha a quitárselos fácilmente en este espacio o en el aula). Intenté ponerle los zapatos, pero le quedan muy ajustados; él prefiere ir descalzo, pero debo ponérselos. Para introducir calma, le mostré cómo subir los brazos al coger aire y bajarlos al soltarlo; me copiaba, aunque añadía un gesto señalando hacia la izquierda, reía y emitía un pequeño grito que no forma parte de la consigna modelada. Al oír la canción “Bon dia al de matí”, bailó y participó a su ritmo, como si estuviera en el aula.
Después realizamos racons. Volvimos a la pizarra, ya que le gusta que escriba cuando él da las instrucciones.
En el momento de salir al patio no quiso. Le pregunté cuatro veces, en distintos momentos y de forma espaciada, y respondió con un “no” claro. Eligió quedarse en el pasillo leyendo las letras que le gustan y que están justo antes del patio. Repetimos letras y sonidos: D, F, M, R y las demás. Introduje el gesto de “me gusta” con la F y fijó su atención para intentar imitarlo, pero no llegó a realizar el movimiento; aun así, muestra una atención muy focalizada.
Una vez en el aula, sus compañeros jugaban con fideos de pasta; cogió uno rápidamente para masticarlo. (es muy rápido cogiendo comida y no suele dar tiempo de poder intervenir).
Durante la comida, su comportamiento fue llamativo: parece que las lentejas no son de su agrado y su respuesta fue quedarse quieto, sin responder a la pregunta de si no iba a comer.
En el dormitorio practicamos respiración dos veces; participó y parecía que le divertía, pero el gesto añadido del pequeño grito y el señalar lateral deberían reconducirse en próximas sesiones. Hoy cogió un aro de madera color naranja.
Día 20/11
Hoy acompañé a M en todas sus transiciones. Atendió a la instrucción verbal y colocó la chaqueta y la agenda en su lugar. Quiso pintar; cogía tizas, que retiré para centrar su atención en la profesora Mercè.
La primera actividad es abrir las ventanas contando del 6 al 1 (M repitió los números en orden inverso correctamente, mostrando comprensión de la secuencia).
Luego cantamos 3 canciones:
1) “Bon dia al de matí”; aleteó, saltó de puntillas y participó activamente, pero se situó fuera del círculo donde debería estar sentado. Este comportamiento se repite habitualmente: es el único que permanece de pie en ese momento.
Después cantamos 2) «Els dies de la setmana» aleteó y saltó de puntillas y abrió la mano para señalar el número correspondiente al día de la semana (lunes 1, martes 2…), tal y como muestra la profesora.
Después cantamos 3) “Jesusito de mi vida” y al final decimos amén (M no participa activamente, pero atiende de pie a la actividad; le coloco las manos en señal de oración y él suele decir amén).
Su participación en la rutina musical matinal es significativa
En la asamblea, sus compañeros explicaban que tenían zapatillas nuevas; él no participó de manera explícita, pero a veces permaneció atento, en actitud observadora.
Intenté dirigir su atención hacia un material diferente a las tizas: cogimos los colores de madera —especialmente el naranja— y dibujamos líneas con el soporte de bloques de construcción. Se quitó las zapatillas, se sentó en el suelo y escribía apoyando la hoja en el asiento de la silla; aprieta mucho el lápiz al escribir. Cuando le pedí que se sentara correctamente, en la silla para escribir encima de la mesa, lo hizo sin resistencia.
Después dels racons (espacios de juego), desayunó todo, sin coger nada de los demás.
En el patio jugamos con ruedas de neumático de colores. Fue una propuesta atractiva; al verlos me acerqué y él me imitó. Subimos a un árbol bajo y, al bajar, le cogí las manos para que saltara; lo intentó, pero no se sintió seguro. La compañera P se unió a nosotros y realizamos carreras; alternamos la elección de un número para dar la salida y M lo comprendió. Cuando P dejó el juego, M mostró disgusto, pero demostró una incipiente capacidad de comprensión o aceptación ante apoyo verbal (repetido 2-3 veces): P no quiere jugar más. Seguidamente se acercó a Mo para que le cogiera la mano y jugásemos juntos; cuando Mo no quiso continuar jugando, volvió a mostrar malestar, pero fue capaz de regularse con apoyo verbal: Mo no quiere jugar más. En ambos casos, M sujetó el jersey de sus compañeros; se retiró su mano para dejarles marchar y no opuso resistencia, aunque su cara mostraba descontento.
Antes de bajar a comer, bailamos con la canción:
M participó igual que en “Bon dia al de matí”: cantó, bailó e intentó simular con gestos según la consigna, mostrando atención y motivación por la actividad. Pero se situó fuera del círculo donde debería estar sentado. Este comportamiento se repite habitualmente con las canciones: es el único que permanece de pie en ese momento.
Después de la actividad, cogió un libro de inglés que utiliza la profesora para las clases y estuvo unos minutos mirándolo, como si leyera, muy interesado, apoyando el codo en la mesa y la barbilla en la mano. Al subir del patio, se aseó y se preparó para comer sin resistencia.
Durante la comida, quiso coger una pieza de longaniza que estaba en el suelo; la retiré y la coloqué bajo el borde del plato, y él levantaba el plato intentando localizarla. En ese momento, los pictogramas no captaron su atención, como comentamos.
A la hora de dormir, se mostró muy excitado, saltando y chillando, y no respondió a la consigna “tanquem els ulls” ni a otras consignas verbales como “estírate” o “vamos a dormir”. Emitía ecolalias en diferido (sobre todo menciona números).Apoyaba el codo en su cama y sostenía el mentón primero con una mano y luego con ambas, aparentemente pensativo, pero reacio a dormir. Llevaba un círculo amarillo en la mano. La profesora sugirió traerle un ordenador que le gusta, con el que finalmente se fue tranquilizando. En ese momento, en el espacio del comedor, la profesora y yo comentamos que los pictogramas no están siendo efectivos, ya que no les prestaba atención.
6.2. Objetivos de esta fase
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Continuar observando rutinas y transiciones críticas.
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Valorar la respuesta ante consignas verbales, gestos y apoyos visuales.
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Observar la comunicación funcional: ecolalias, gestos, elección de actividades, interacción con compañeros.
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Registrar conductas motrices, autorregulación y participación en espacios fuera del aula.
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Analizar la eficacia de las estrategias de calma y respiración.
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Evaluar la necesidad de anticipación en las transiciones hacia el descanso y el dormitorio.
6.3. Reflexión personal basada teóricamente
La observación y acompañamiento realizados permiten valorar directamente la eficacia de las estrategias de anticipación y regulación emocional planteadas en los objetivos de esta fase, evidenciando qué apoyos resultan más funcionales para M y en qué momentos requieren ajustes. Estas actividades confirman que M necesita anticipar las transiciones, incluso cuando conoce la rutina de dormir, ya que la excitación puede dificultar su autorregulación. La biblioteca podría convertirse en un espacio previo al dormitorio, ya que allí mostró mayor disposición a la calma y a la atención compartida.
La asamblea se confirma como un momento de escucha y observación social significativo, aunque su participación sea intermitente. La canción “Bon dia al de matí” continúa siendo un recurso claramente motivador, aunque su dificultad para permanecer dentro del círculo muestra una necesidad de intervención específica en este momento concreto.
La respiración funciona solo de manera parcial, debido a la aparición de gestos añadidos que rompen la consigna modelada. Los pictogramas resultan poco efectivos para M, hecho confirmado tanto por mi observación como por la percepción de la profesora, lo que plantea la necesidad de revisar su forma, ubicación o significado funcional para M.
Las ecolalias y la atención selectiva indican un procesamiento activo de la información auditiva y un lenguaje en desarrollo vinculado a sus intereses específicos. En el patio, las interacciones sociales revelan comprensión inicial de normas, turnos y cambios en el juego, aunque vayan acompañadas de expresiones emocionales intensas.
6.4. Evidencias
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Atención y seguimiento de pósters en biblioteca (números, saludos, emociones).
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Participación en “Bon dia al de matí” dentro y fuera del aula.
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Imitación parcial de ejercicios de respiración.
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Fijación atencional ante el gesto de “me gusta” (aunque sin ejecución completa).
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Interacciones sociales con P y Mo en el patio.
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Uso reiterado de objetos significativos de color naranja y forma circular.
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Dificultad persistente con las zapatillas debido a su ajuste.
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Irrelevancia funcional de los pictogramas en momentos clave.
6.5. Evaluación de la intervención
La valoración de estos días es positiva en cuanto a conexión, participación y observación profunda del funcionamiento de M. La anticipación en las transiciones sigue siendo un objetivo prioritario, especialmente antes del descanso. La biblioteca se identifica como posible espacio previo favorecedor de la autorregulación.
Los apoyos visuales tradicionales no resultan eficaces en este caso concreto, por lo que será necesario replantear su diseño y considerar apoyos más sensoriales, concretos y vinculados a sus intereses.
La música, el movimiento corporal y los objetos con valor simbólico para M continúan siendo los elementos más facilitadores de su regulación.
6.6. Observaciones personales
Estas intervenciones permiten comprender con mayor claridad la forma en que M organiza su experiencia. La excitación previa al momento de dormir, unida a la baja eficacia de los pictogramas, evidencia la necesidad de estrategias estructuradas pero flexibles, con valor sensorial y significado real para él.
Aunque no siempre participe activamente en la asamblea, su presencia atenta confirma que es un espacio relevante en su proceso de observación y aprendizaje social.
Estas conclusiones orientarán la siguiente fase del proyecto, centrada en la anticipación de transiciones, la regulación emocional, la revisión de apoyos visuales y la incorporación de elementos más significativos para M.



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